Estos animales se sacrifican con edades superiores al año, por lo que presentan carnes más hechas, con una mayor retención de agua. Lo que unido al potencial genético específico para la síntesis y deposición de ácidos grasos, da lugar a la obtención de carnes más jugosas y de textura tierna con unas cualidades organolépticas excelentes.

Descubre la raza

Cabe destacar el aroma y sabor característicos que provienen de la elevada proporción de ácidos grasos volátiles, y la intensa coloración roja debida al elevado contenido en miohemoglobina del músculo, que resulta de la continua actividad muscular desarrollada por el animal en sus correrías por el campo.

SISTEMA DE CRíA

Sin embargo, no sólo se trata de agradar al paladar sino que también reúne criterios nutricionales interesantes como es el contenido en ácidos grasos esenciales beneficiosos y la fuente de hierro biodisponible que supone el contenido en miohemoglobina.
El aporte de la Vitamina E en la alimentación vegetal de estos animales evita las oxidaciones, proporcionando durabilidad en el tiempo a su calidad.

Todo lo mencionado hasta el momento convierte también a estas carnes en las ideales para la elaboración de productos cárnicos de calidad.