CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS


La raza Porco Celta agrupa animales de tamaño grande, que se caracterizan por su gran rusticidad, con un sistema óseo y muscular muy desarrollado. Perfectamente adaptados al medio en el que se desarrollan, pastoreando y alimentándose de recursos naturales estacionales como bellotas, castañas y brotes vegetales de los extensos y ricos bosques autóctonos gallegos. Son por eso animales muy aptos para su explotación en régimen extensivo.

Características específicas de la raza Porco Celta:

  • CABEZA. De tamaño grande, fuerte, largada y de perfil frontonasal de subcóncavo a recto, siendo en su conjunto voluminosa. Frente plana y proporcionada, formando una arista aguda en la línea de la nuca. Hocico ancho y grueso. Orejas grandes y caídas que cubren los pequeños ojos.
  • CUELLO. Largo, estrecho y fuerte.
  • TÓRAX. Fuerte y profundo, con costillares poco arqueados.
  • LOMO. Largo, ligeramente inclinado y de manifiesta musculatura, haciendo más fuerte el tercio anterior.
  • DORSO. Estrecho, largo, con la línea dorsolumbar arqueada.
  • GRUPA. Caída, con desarrollo muscular medio. El rabo es grueso y largo y está proveído en su extremidad de una borla de sedas y se retuerce de modo típico cuando el animal está nervioso siendo su postura habitual de manera estirada.
  • VIENTRE Y GENITALES DE HEMBRA. Vientre recogido, con línea inferior plana, con un mínimo de 6/6 pezones desarrollados, de implantación amplia y regularmente espaciadas. Excepcionalmente podrán admitirse ejemplares con menos de 12 pezones, siempre que su calificación global sea superior a la suficiente y a juicio del director técnico. Vulva bien desarrollada conforme a la edad.
  • GENITALES DE MACHOS. Testículos bien formados, simétricos en longitud y tamaño.
  • EXTREMIDADES. Extremidades bien formadas, largas y fuertes, con articulaciones limpias y definidas.
  • COLOR Y PELO. Dentro de la raza Porco Celta existen tres ecotipos o variedades según la tonalidad de la capa. La variedad santiaguesa se caracteriza por poseer una piel rosada con ausencia total de pigmentaciones. La variedad barcina posee pequeñas pigmentaciones, como lunares circulares de color grisáceo y la variedad carballina se caracteriza por sus extensas pigmentaciones negras brillantes que en ocasiones pueden llegar a cubrir todo su cuerpo. En las tres variedades la piel está cubierta de abundantes sedas, largas y fuertes, que son más abundantes en la variedad carballina.

En la raza Porco Celta se consideran defectos objetables (restan puntos al punto de la valoración morfológica):

  • Defectos en el asentamiento de las extremidades no muy destacables.
  • Extremidades cortas que hacen bajo al animal.
  • Hocico poco formado.

Y se consideran defectos descualificables (su presencia elimina directamente al animal):

  • Conformación general o regional defectuosa en grado acusado (cabeza muy pequeña y poco voluminosa, perfil convexo, orejas cortas, estrechas o levantadas, línea dorsolumbar recta, grupa horizontal y muy musculada).
  • Hernias.
  • Anomalías en los genitales: monórquido, criptórquido e infantilismo genital.
  • Formación corporal no acorde con la edad.
  • Pigmentación total o parcial de las pezuñas.

Figura I. Ejemplares de la raza Porco Celta de las variedades Santiaguesa, Carballina y Barcina respectivamente. (Fuente: ASOPORCEL)